07 de Agosto de 2016
Por:
Leonardo De Oleo.
Los Estados Unidos de América, atraviesa en estos momentos una de las históricas campañas políticas que como de costumbre logran acaparar la atención de los gobernantes de otras naciones, como también la de las personas común y corrientes de dichas naciones. Esto se entendería por ser la nación más poderosa del hemisferio y porque las políticas económicas de las demás naciones de una manera u otra tienen que ver con la de Los Estados Unidos. No es tan simple ahora! Aunque resulte increíble el principal atractivo de estas campañas es en la forma en que se manejan los principales protagonistas de la mismas y hacia las personas que van dirigidas.
Donal Trump y Híllary Clinton quienes son los principales competidores de la presente campaña estadounidense por su estilo de manejarse y por sus discursos mantienen la población votante de esa importante nación norteamericana totalmente dividida, más, pero no en Dos partes, sino en Tres partes importantes. Y esto precisamente por la campaña de odio que ambos han manejado en sus discursos y en accionar ante la multitud.
Donal Trum que es la figura que domina la campaña del odio y el racismo, aunque no parece ser así el dominio del electorado, ha sido quien ha emprendido en sus discursos en contra de l@s inmigrantes del mundo a esa poderosa nación, en especial l@s musulmanes, latin@s (en especial mexican@s), etc. Este candidato demuestra fielmente su repudio a las personas de esas naciones que habitan la poderosa nación que se reconoce como el país de las oportunidades, el cual a través de la historia ha sido poblado por gente del mundo que de una manera u otra han querido y decidido formar parte de esa poderosa nación, que existe sobre la base de la migración, y digo esto porque l@s ciudadan@s que le han dirigido y le dirigen son oriundos de otros países que de una manera u otra emigraron a este país norte americano. Trump amenaza con atacar a l@s inmigrantes ferozmente, sin contemplación ni piedad porque entiende que de esa forma establecería controles sobre la población que en su entender es sumisa a sus leyes y que solo quienes han emigrado e ese país son los que las violentan provocando la inseguridad y el caos. Logrando con su odio, el odio de una parte importante del electorado que dicen que no son capaces de votar por un hombre con tan despiadadas amenaza.
Por otro lado la femenina contrincante de Trum, Híllary Clinton (quien podría convertirse en la primera Presidenta de Los Estados Unidos) aprovecha el odio de Trump hacia esa parte de la población, para incitarl@s a odiar a quien tiene tanto odio contra los seres humanos. Usando ese elemento polícito como fortaleza para su campaña, motivando a dicha parte amenazada, así como a l@s ciudadan@s que entiende que aunque no son amenazados por el discurso de Trump, esa no debe ser la posición de un posible presidente del país de las oportunidades.
Si bien analizamos a amb@s candidat@s: los Dos están acelerando el mismo estilo de campaña aunque en dirección confrontada, generando esto que la gente de Clinton odien a Trump y viceversa. Pero esta situación ha creado un tercer grupo de ciudadan@s que odia a Trump por su estilo de odio y a Híllary por el llamado de odio a Trump y a sus seguidor@s, considerando esa parte de la población que deberían votar por otras propuestas aunque de otros partidos que no se ventilan ganadores en este proceso tales como: El Partido de la Constitución, Partido verde de los Estados Unidos, Partido Libertario, Etc.
Est@s candidat@s, por su estilo de hacer campaña Trump motivando el odio a una parte de la población y Hillary a quien las odia, han implementado un escenario en donde el principal autor es precisamente el odio, y esto lo ha notado y puesto en consideración una gran parte de la población Norteamericana que rechaza precisamente la carta principal de l@s Dos "el odio" considerando que como rechazo al odio que ellos promueven se avocarán a votar en su contra porque son ambos garantistas de un gobierno de odio un sector y ell@s son personas que odian a quienes sienten odio por los demás. Despertando precisamente otra modalidad de odio, pero a quienes odian.